Sobre mí

Cuando emprendí este viaje aún no era consciente de todo lo que podían aportarnos los caballos. Y si bien es cierto que desde pequeña he sentido una conexión especial con ellos, es a partir de convertirme en adulta, cuando llega mi primer caballo, Pegaso, con el que aprendo lo típico, aseo, monta y manejo básico.

Sin embargo, mi aprendizaje y comunicación real se produce con Odiseo, mi segundo caballo y mi gran maestro. Gracias a su historia y a su naturaleza comienzan mi aprendizaje y comunicación consciente con los caballos. Es observándolos y sintiéndolos como me doy cuenta de todo lo que los caballos pueden aportar a las personas: calma, fortaleza, guía, sentido, propósito, presencia y honestidad. Cuando se respeta la naturaleza del caballo, nos beneficiamos de su gran sensibilidad y capacidad para reflejar las emociones humanas.

Este es un hermoso viaje que quiero compartir con vosotros, disfrutando de la evolución y el constante aprendizaje que vivo con los caballos desde otro lugar, un lugar en el que primero tienes que conectar contigo.